1452 varas a Karbalá

Publicado originalmente el 12 de octubre, 2019

Arbaín marca el cuadragésimo día después de la tragedia de Karbalá. Durante siglos, los chiítas han protestado contra las opresiones y discriminaciones hacia la casa del Profeta en el día de Arbaín. Saddam Hussein prohibió la caminata de Arbaín durante su mandato, pero después de su caída, la práctica se reintrodujo en 2003. En los últimos años, más de 20 millones de peregrinos llegan anualmente a Karbalá de todas partes del mundo durante Arbaín. Esta narración relata un viaje y una experiencia personal a Karbalá en una de estas históricas caminatas.

Arbaeen walk to Karbala, Iraq

Por: Mohd Faizal Musa

Traducido al español por Angélica Roxanna Barrera Mosquera

Era una tarde polvorienta del 29 de noviembre de 2015. He caminado más de 950 varas (47,5 kilómetros) desde Nayaf hasta Karbalá [1]. Conté 20 varas como el equivalente a un kilómetro en mi cabeza [2]. Quedan 1452 varas (72,6 kilómetros) por completar. El segundo día de caminata se alcanzó un récord de 11 horas. El camino sigue lleno de dolientes y peregrinos, casi todos de negro. Pero elegí descansar. No debo presionarme. Además, las ideas para mi novela número 24 fluyen, demandándome que me detenga y escriba algunas notas antes de que se desborden. También estoy intentando dormir en un maukib, o una tienda de campaña, levantada por un grupo de jóvenes chiítas de Kadhimiya, Bagdad. Me duele el cuerpo terriblemente después de dos días de caminar. Al fondo, los peregrinos iraníes están hablando ruidosamente y los iraquíes me miran con asombro, preguntando por mi país de origen mientras las canciones de lamentación de los parlantes de los maukibs de al lado suenan sin parar en árabe.

De repente, un fuerte estruendo que se escucha a lo lejos atrae a muchos. Una marcha litúrgica chiíta tomó lugar, o simplemente pasó por una vara cercana. Fue una procesión callejera combinada con cantos y obras de pasión. Velozmente saqué mi cámara y corrí hacia ellos mientras tomaba tantas fotos como podía. Había veinte caballos y camellos encima de los cuales iban mujeres y niños vestidos de verde y negro mientras sus rostros estaban cubiertos. Algunos de ellos estaban esposados ​​y encadenados. Había gente cantando y algunos de ellos visiblemente lloraban con tambores haciendo gran estruendo. Un hombre en un camión justo al frente de la caravana recitaba poemas junto con sermones y versos del Corán. Luego, los camellos y los caballos fueron acaparados por un grupo de hombres vestidos de rojo. Tenían miradas salvajes. Uno de ellos tenía unos ojos profundamente penetrantes que me miraban fijamente. Recordaré vívidamente su feroz mirada. Los transeúntes estaban profundamente influenciados por la obra de teatro callejera y la mayoría de ellos lloriqueaba sin tapujos. Alguien gritó “Oh, Husein”. Obviamente están representando la caravana de Zainab viajando de Karbalá a Damasco y de vuelta a Karbalá hace más de 1300 años.

La batalla de Karbalá (en el actual Irak) tuvo lugar el décimo día de Muharram, en el año 61 d.C. o el diez de octubre del 680 d.C. No fue un encuentro justo. Ese año, poco más de 100 simpatizantes y familiares cercanos del nieto del profeta Muhammad, llamado Husein bin Alí, abandonaron La Meca, acortando su última peregrinación del hayy, y se dirigieron hacia la ciudad de Kufa. Esto debido a que Muslim bin Aqil, primo de Husein y representante de Kufa, informó que había un fuerte apoyo viniendo de esa ciudad. Husein se negó a reconocer la soberanía de Yazid, el segundo califa omeya, como líder de los musulmanes. Yazid sabía de la amenaza que representaba Husein, el profundamente venerado nieto del Profeta. Sabía que no era rival para él. Husein señaló esto con claridad, afirmando: “misli la yubayi’u mislahu” o “aquel que tiene un carácter como el mío, no le rendirá pleitesía a alguien con un carácter como él”.

Así, Husein, en oposición a Yazid el opresor, reunió a un pequeño grupo, pero fueron desviados a Karbalá por un ejército que Yazid envió para impedir que Husein llegara a Kufa. A pesar de todo, la gente de Kufa le dio a Husein un falso juramento de lealtad. Muslim bin Aqil, representante de Husein en ese lugar, fue asesinado brutalmente y su cuerpo fue colgado de una de las torres de la ciudad. Más tarde, la caravana de Husein fue interceptada por los mercenarios de Yazid y todos los hombres fueron asesinados y decapitados. Esta brutal masacre incluyó al bebé de seis meses de Husein, Alí Asgar. Mientras el medio hermano de Husein, Abbas, estaba tratando de obtener agua del río cercano al tiempo que los miembros de la caravana fueron expuestos al hambre y la sed, a él le cortaron las manos izquierda y derecha. Cuando mataron a Husein (el tercer Imam chiíta), Shimr (su asesino) gritó “Dios es grande”, tal como lo hicieron los terroristas contemporáneos cuando atacaron Bagdad, Beirut y París en noviembre de 2015. Mujeres y niños del campamento de Husein incluidos los descendientes cercanos del profeta Muhammad fueron luego tomados y exhibidos como prisioneros.

 

Procession at Arbaeen

Arbaín marca el día 40 de este trágico genocidio. Está narrado en la historia que Zainab, la hermana de Husein y otros detenidos fueron liberados de las mazmorras de Damasco luego de una intensa presión sobre Yazid, y regresaron a Karbalá para visitar el lugar de la tragedia. Por supuesto, no se trataba de un mero viaje cualquiera. De hecho, fue un gesto político. Durante el camino de Damasco a Karbalá, la gente se puso de pie para mirar a la nieta del Profeta y ella y su caravana lloraron y se lamentaron. Esta procesión el llanto y la larga caminata, que pasó por muchas ciudades y pueblos se convirtió en un medio de preservación y perpetuación de un fuerte movimiento por los derechos humanos, más tarde dirigido por Alí Zain al-Abidín, el hijo de Husein y el cuarto Imam chiíta. Este acto, de lamentarse y caminar, es un acercamiento deliberado y simbólico para interactuar con las personas del momento. El llanto condujo a la rebelión y reunió un serio impulso. El dolor de Zainab logró movilizar y emocionar a multitudes, y así unió a los verdaderos creyentes de Alí, quien —como creían los chiítas era el sucesor correcto del Profeta Muhammad. El punto antes mencionado creó una división real en el mundo islámico . Los chiítas reconocen a Alí  y otros once Imames de la progenie de Muhammad como los verdaderos sucesores del Profeta Muhammad, mientras que los sunitas creen en un grupo diferente de sucesores.

Hoy, la caminata a Karbalá desde Nayaf se ha convertido una vez más en una poderosa declaración. El chiísmo, como escuela de pensamiento, adoptó un enfoque de activismo incipiente. Elemento muy diferente de algunas corrientes del sunismo que optaron por adoptar el quietismo político promovido por figuras como al-Ghazali. Esta es la razón por la cual la caminata o peregrinación de Arbaín  está diseñada para ser ruidosa, ya que se requiere que sea de esa manera para transmitir el mensaje del martirio de Husein. Mientras caminaba, en mi cabeza la protagonista de mi próxima novela, llamada Susan Boo Ali, le decía a su nieta agnóstica: “Su padre, Alí, aconsejó a Husein que se pusiera del lado de los oprimidos y que no tolerara al opresor”.

Hace dos días, me estaba hospedando en la casa de un amigo, Abu Fatimah. Conociéndome por ser un musulmán liberal, universalista y defensor de los derechos humanos (lo notó por mi suéter de Front Line Defender), me preguntó cuál era mi expectativa de esta peregrinación una caminata de 80 kilómetros. Le dije: no lo sé. Sin embargo, en mi mente sabía que este es el tipo de protesta que adoptaron Martin Luther King y sus seguidores: una marcha de Selma a Montgomery en 1965 como parte del movimiento por los derechos civiles. El Dr. King y sus seguidores lo hicieron con pancartas y cantos fuertes para exigir derechos para la gente negra. Puedo ver un enfoque ampliamente similar aquí durante Arbaín. Si los blancos liberales participaron en la marcha de Selma en 1965, ¿por qué no puedo hacer yo lo mismo?

“Sabía que este es el tipo de protesta que adoptaron Martin Luther King y sus seguidores: una marcha de Selma a Montgomery en 1965 como parte del movimiento por los derechos civiles. El Dr. King y sus seguidores lo hicieron con pancartas y cantos fuertes para exigir derechos para la gente negra. Puedo ver un enfoque ampliamente similar aquí durante Arbaín. Si los blancos liberales participaron en la marcha de Selma en 1965, ¿por qué no puedo hacer yo lo mismo?”

Durante siglos, los chiítas han protestado contra las opresiones y discriminaciones hacia la casa del Profeta durante Arbaín. Curiosamente, Saddam conocía el significado de esta desobediencia civil masiva. Por lo tanto, la caminata de Arbaín fue prohibida durante la era de Saddam, pero después de su caída, se reintrodujo en 2003. En 2014, más de 20 millones de peregrinos llegaron a Karbalá durante Arbaín. Comparando esto con el hayy, el ritual en La Meca no fue nada. Abu Fatimah me dijo: “Todo lo que no pasa en el hayy, lo puedes esperar en Irak: la filosofía, las creencias y la emoción tal como está actualmente. Hoy, en Arafat, durante el hayy, los peregrinos adinerados compran paquetes de viaje para quedarse en tiendas de campaña con aire acondicionado. Residen en el Hilton y oran desde sus habitaciones de cinco estrellas. Pero Arbaín no es el hayy. Tiene un significado mayor [tenga en cuenta que los chiítas también reconocen que el hayy es obligatorio para cada musulmán que sea capaz de realizarlo] ya que Husein se sacrificó por el islam. Justo lo que Ismael y Abraham estaban dispuestos a hacer”.

Estoy de acuerdo con al menos uno de sus puntos. Durante el hayy de 2009 no sentí la emoción ni la experiencia espiritual que debí sentir. El espíritu del hayy ya no está allí. Las autoridades sauditas no son tan amigables con los peregrinos y muestran su profunda indisposición todo el tiempo. Es enteramente una temporada de recolección de dinero o un negocio. Para empeorar las cosas, la destrucción de cada centímetro de la herencia islámica en Meca y Medina ha dejado a los peregrinos mudos y entumecidos.

Esto no es lo que esperaba en Karbalá.

 

Crowds walking at Arbaeen

A la mañana siguiente tomé mi maleta, mi saco de dormir y algunas pertenencias. Tengo que estar lo más ligero posible. Como me advirtió Abu Fatimah, la caminata “no es un picnic, es un trabajo espiritual”.

En 2014, el paseo cobró un protagonismo especialmente significativo. Fue una declaración contra el Daesh (ISIS) y sirvió como escenario para manifestarle y recordarle a los chiítas quiénes son sus enemigos.

Pero, ¿quiénes son los enemigos? ¿Quién es, de hecho, el Shimr, el asesino del Imam Husein  de esta era?

En mi mente, un hecho preocupante que me viene de inmediato es el reporte de quince malayos que fueron asesinados en Siria después de unirse a las actividades terroristas del grupo miliciano islamista, el también llamado Estado Islámico de Irak y Al-Sham (ISIS). Esta fue la cifra dada por el representante permanente en Siria ante las Naciones Unidas en Nueva York, en una conferencia de prensa del 18 de junio de 2014. ¿Me considerará la gente un malayo moderado, o seré odiado ya que Malasia es ahora un destacado campeón mundial en reclutamiento de terroristas?

Mi caminata, unos 80 kilómetros junto con millones de personas (un oficial que entrevisté en Karbalá afirmó que este año el número aumentó a 30 millones con 13 millones de extranjeros), se considera leve. Aunque caminé por desiertos, asándome del calor durante el día y congelándome durante la noche, sigo recordándome que hay personas que caminan desde Basora a pie, cosa que les toma dos semanas, ya que la distancia es de 425 millas. También están los que marchan de Bagdad a Karbalá.

Las declaraciones en contra de los asesinatos sectarios cometidos por Daesh son estridentes durante la caminata. Pancartas y enormes carteles al costado del camino que condenan la agresión saudí en Yemen están por todas partes. Los bahreiníes que conocí maldijeron al régimen y prometieron contraatacar de todas las maneras posibles; había hombres libaneses que vestían camisetas con lemas en árabe y portaban pancartas con el nombre de Husein. Hay chiítas turcos que exclaman contra la opresión.

Los peregrinos ofrecen dulces a los niños. Algunos reparten suvenires como sombreros, diademas de tela, medias, llaveros, todos impresos con un mensaje: recuerda a Husein. Los ancianos, en sus sillas de ruedas, son asistidos; detenerse brevemente para beber un vaso de agua será recibido con sonrisas y largos besos y abrazos por parte de quienes atienden a los peregrinos. Los chiítas europeos ofrecen su riqueza para ayudar.

Children at Arbaeen

Entre los varas se puede ver una enorme cartelera con la imagen del sheij Nimr al-Nimr (un clérigo chiíta disidente de Arabia Saudita que pronto será ejecutado por el gobierno saudita). De hecho, en cada vara hay dedicatorias a los iraquíes asesinados por luchar contra el Daesh. De ese modo se le recuerda constantemente el martirio a los peregrinos.

La caminata es un serio interaccionismo simbólico en el que participan todas las caminatas de la vida. Los chiítas urbanos y remotos, los educados y los no educados, los ricos y los pobres, personas de diversas etnias: persas, árabes, indios, africanos de Tanzania y Nigeria, y otros como europeos (incluso conocí a un chiíta ruso de Moscú) y asiáticos (incluido un grupo de chiítas chinos), se mezclaron, durmieron y comieron juntos en maukibs, hablaron de su destino y de las condiciones de sufrimiento que pasan en casa por ser chiítas. Por ejemplo, una mujer saudí de Qatif me dijo que primero tenía que volar a Mashhad, en Irán, y no directamente a Nayaf, ya que las autoridades saudíes podrían confiscar su pasaporte; o un hazara afgano que contaba historias de horror de cómo milicias desconocidas mataron a toda su familia. No hablé mucho con él, tenía un objetivo muy ambicioso: llegar a la vara 1100 antes del anochecer.

Como se menciona a lo largo de este artículo, otro aspecto destacable es la hospitalidad y el lado caritativo de los iraquíes como anfitriones. Los maukibs o carpas temporales organizadas por la gente, ofrecen alojamiento, comida, tratamiento médico y otros servicios gratuitos, hasta el punto de ofrecer buenos masajes para quienes lo necesitan. Los extraños se convirtieron en hermanos de religión inmediatamente.

“Los extraños se convirtieron en hermanos de religión inmediatamente.”

Los maukibs no son solo de los locales, sino también de otros chiítas alrededor del mundo. Hay maukibs de Tailandia e Indonesia para los peregrinos del sudeste asiático. Ellos sirvieron pescado y arroz. Más tarde, durante mi estadía en el maukib libanés, me contaron increíbles historias sobre cómo cocinaron para 20,000 invitados durante diez días seguidos. El jefe de cocina es un director de arte que cuenta con 26 películas internacionales, y quien me pide no mencionar su nombre. Uno de los trabajadores, un estudiante de la Universidad Americana de Beirut, de 23 años, me dijo que guarda todos sus ahorros para venir a Karbalá y brindar servicios como este. Lo ha hecho durante cuatro años y prometió seguir haciéndolo. Otro maukib pequeño se jacta de cómo lograron sacrificar diez ovejas todos los días para los invitados, conocidos simplemente como zairin (los visitantes).

Vi a jóvenes chiítas intercambiar números y prometerse correspondencia a través de Facebook, Twitter e Instagram. Están ansiosos por ayudarse entre ellos. Un chico australiano motivó a otro chiíta de Yemen a solicitar asilo.

¿Quién es Shimr o el asesino de Husein en esta temporada de Arbaín? El estado de ánimo general es la determinación para derrotar a los corruptores, este año lo nombraron con claridad ‘los saudíes’. Este es el enemigo nombrado: los wahabíes son un demonio que destruyó la purificación y la faceta moderada del islam. Lo dijeron en voz alta.

En todos lados. A cada paso. Los peregrinos mencionan cómo el wahabismo o su máscara disfrazada, el salafismo, insultó al islam.

Sin embargo, a pesar de la energía y del abrazo cálido, amable y generoso, la caminata se volvió extremadamente difícil ya que la mínima participación del gobierno iraquí provocó una grave ausencia de comodidades básicas como baños y gestión de desechos.

Pero los peregrinos siguen persuadiéndose a sí mismos, “imagina a Zainab hace 1300 años”.

Llegué a Karbalá un día antes de Arbaín, durante las primeras horas de la mañana. No fui directamente a la última vara, a 30 metros del santuario de Abbas. Me quedé una noche en una casa iraquí. Necesitaba tener paz mental para completar el viaje. El anfitrión se presentó como Abu Qamar. Hay otros cincuenta ocupantes, principalmente de Qatif, Arabia Saudita, y de Shiraz, Irán. En la sala de la casa noté que otras cincuenta personas ya ocupaban el espacio. Reconocí a uno de ellos como el hombre que vestía de rojo asemejándose a las tropas de Yazid. Sí, es el hombre de mirada profundamente penetrante. Todavía recuerdo su barbárico rostro. Cuando llegué, se estaban preparando para marchar hacia el punto focal de Karbalá, el área entre el santuario de Husein y el de Abbas. Ahora el hombre se ha vestido de verde, su cara se ve gentil, lo que significa que ya no actúa como villano. Todos ellos cambian a verde, y unos pocos a negro, que significa luto.

Pregunté el porqué. ¿Por qué ha cambiado? ¿Por qué no marchan como antes hacia el santuario de Husein?

El hombre simplemente respondió: “Porque después de cuatro días de caminata, cada uno de nosotros se tiene que transformar en Karbalá. Ya nadie quiere estar en el campo de los demonios. Oh, Aba Abdillah, Oh, Husein, vamos hacia ti”.

“Porque después de cuatro días de caminata, cada uno de nosotros se tiene que transformar en Karbalá. Ya nadie quiere estar en el campo de los demonios. Oh, Aba Abdillah, Oh, Husein, vamos hacia ti.”

Me quedé sin palabras. Luchando contra mis lágrimas. Esperé mucho desde mi hayy en 2009 para obtener el sentimiento místico o espiritual que él manifestó con tanta confianza. Nunca pensé que lo conseguiría en Karbalá, seis años después.

 

Dr. Mohd Faizal Musa (también conocido como Faisal Tehrani) es investigador del Instituto del Mundo y la Civilización Malaya [Institute of the Malay World and Civilization] (ATMA), en la Universidad Nacional de Malasia (UKM) y Asociado de la Diáspora Global Chiíta del Proyecto sobre Chiísmo y Asuntos Globales [Global Sh'ia Diaspora at the WCFIA Project on Shi'ism and Global Affairs] de la Universidad de Harvard. El Jakarta Post del 28 de agosto de 2017 lo llamó el “autor rebelde de Malasia”. Andrew Fowler, un famoso periodista australiano y autor de El hombre más peligroso del mundo, afirmó que las obras traducidas al inglés de Faizal: La enfermera (Misi) y Crises (Kegawatan) eran “grandes narraciones sobre la batalla por las ideas y la libertad en Malasia”. Mientras tanto, la página oficial del Festival Literario de la ASEAN (Sudeste Asiático) del 2017 lo nombró como “uno de los escritores importantes de Malasia y el Sudeste Asiático”. Vea el perfil completo de Mohd Faizal Musa en el sitio web del Project on Shi’ism and Global Affairs. Sígalo @MohdFaizalMusa1.

Angélica Roxanna Barrera Mosquera es estudiante de la carrera de Estudios Literarios en la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá, Colombia). Sus campos de énfasis e investigación son la escritura creativa, el arte dramático y los estudios de la formación sensorial. Es escritora publicada de textos académicos, periodísticos, narrativos, dramatúrgicos y poéticos.

Pies de foto

Figura 1. Peregrinos rezando fuera del Santuario Sagrado del Imam Husein durante Arbaín en Karbalá, Irak.

Figura 2. Una marcha litúrgica chiíta durante Arbaín hacia Karbalá, Irak.

Figura 3. Multitudes caminando durante Arbaín hacia Karbalá, Irak.

Figura 4. Niños y voluntarios brindando té y otros refrigerios y comida a los peregrinos durante la caminata de Arbaín hacia Karbalá, Irak.

Citas

[1] En el camino de Nayaf a Karbalá, las varas que marcan distancias estandarizadas ayudan a los peregrinos a tener una idea de cuánto tiempo han caminado y cuánto queda.

[2] La vara (pole, rod o perch, en inglés) es una medida de longitud del sistema métrico imperial (inglés), equivalente a 0.00502921 kilómetros o a 502.9 centímetros [N. de la T.].

Véase también las secciones: Diáspora global chiíta, Identidad e historia chiíta

For the original English article, see here.